Plan Estatal de Desarrollo 2018-2024
Ciudades y comunidades sostenibles vs desarrollo y prosperidad humana en Yucatán
Las estrategias rectoras para hacer ciudades y comunidades sostenibles le deberían de apostar al desarrollo humano, más allá del desarrollo o a la prosperidad urbana. Toda vez que el tema se centraría en que las estrategias de “Conectividad y transporte”, entre muchas otras, estén debidamente articuladas con la planeación estratégica del territorio para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Es decir, debemos de apostarle al desarrollo y prosperidad humana. La ciudad debe de responder a las necesidades de la población. Pensar que los grupos vulnerables se deben de adaptar a las condiciones urbanas o del territorio sin importar sus circunstancias, es retroceder en el camino del desarrollo y de la prosperidad humana. La ciudad está para dar oportunidades de desarrollo, no para obstaculizar el crecimiento personal debido a que la conectividad o el transporte le impidan a la gente cumplir con sus metas.
El pasado jueves 28 de marzo se presentó el Plan Estatal de Desarrollo de Yucatán (PEDY 2018-2024) el cual debe ser una lectura obligada por parte de los diferentes sectores de la sociedad para funcionar como acompañantes del gobierno. Este documento se puede descargar del sitio http://www.seplan.yucatan.gob.mx/planestatal/texto/ De la página 398 a la 429 se presenta el eje transversal 9. Ciudades y comunidad sostenibles, en el cual se precisan la misión, visión, problemática e indicador; y a partir de una serie de datos, consultas y análisis se presenta el diagnóstico y la estrategia gubernamental para conseguir las metas en el 2024 con base al “Índice de ciudades prósperas de la aglomeración urbana de Mérida”.
Con respecto a la Misión, este gobierno asume que las infraestructuras deben ser seguras, resilientes, de calidad y amigables con el medio ambiente y, por lo tanto, son fundamentales para fortalecer la competitividad y mejorar la calidad de vida de los yucatecos. Por su parte, la Visión se compromete con que Yucatán sea un referente respecto a que sus ciudades y comunidades se caractericen por tener un desarrollo sostenible, en donde se vincule el desarrollo urbano con el ordenamiento territorial, con miras a promover infraestructuras novedosas, accesibles y que sean empáticas con las necesidades de toda la población del estado.
En este apartado se identifica como principal problemática la situación de vulnerabilidad en la que se vive tanto en ambientes urbanos como rurales, como consecuencia de que en Yucatán hay carencias en los temas de conectividad y accesibilidad, los cuales son prioritarios para garantizar que las comunidades puedan ser inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Asimismo, se señala la grave problemática de “la ineficacia de la planeación territorial y el bajo aprovechamiento de la inversión pública y privada carentes de un enfoque de sostenibilidad, inclusión y accesibilidad que garanticen una vida digna de la población del estado”. Para poder trabajar en estas cuestiones, el PEDY 2018-2024 se apoya en el “Índice de ciudades prósperas de la aglomeración urbana de Mérida”, el cual mide lo siguiente:
La eficiencia de la zona metropolitana de Mérida y el efecto de las políticas públicas en el tiempo, permitiendo identificar oportunidades y áreas potenciales de intervención para los gobiernos y grupos locales, para lograr que las ciudades sean más prósperas.
Y, por lo tanto, en lo que se va a trabajar es en lo siguiente:
- Incrementar la conectividad sostenible e incluyente en los municipios del estado
- Incrementar el acceso a las redes y servicios de telecomunicaciones sostenibles e incluyentes en las ciudades y comunidades del estado
- Incrementar la inversión en obra pública sostenible y accesible
- Mejorar la planeación territorial con un enfoque sostenible en el estado.
Con base a lo anterior hay tres cuestiones que resultan relevantes para establecer las líneas rectoras en torno a las ciudades y comunidades sostenibles. Primero que nada, tenemos que de los 106 municipios que tiene el estado de Yucatán, probablemente ni el 10% cuenta con un Programa de Desarrollo Urbano y mucho menos con una estructura administrativa que de cuenta sobre cómo se otorgan los permisos de uso de suelo y cuáles son sus criterios regulatorios para el crecimiento de sus asentamientos humanos.
En segundo lugar, nos enfrentamos a que sí no existe este nivel de planeación en la escala municipal, entonces cómo abordamos el gran desafío de resolver la conectividad y accesibilidad para la escala metropolitana o estatal, toda vez que no existen vínculos de planeación urbana entre las diferentes escalas territoriales (regional, estatal, metropolitana, municipal). Y en tercer lugar resulta que la planeación de la accesibilidad y conectividad repercuten directamente en el desarrollo humano de los habitantes de una comunidad. Esto puede ser la diferencia de que un niño tenga la posibilidad de asistir a la escuela y terminar sus estudios; de que una madre pueda llegar a tiempo a una urgencia médica; o que las fuentes laborales estén estratégicamente localizadas en torno a las comunidades.
Por tanto, las estrategias rectoras para hacer ciudades y comunidades sostenibles le deberían de apostar al desarrollo humano, más allá del desarrollo o a la prosperidad urbana. Toda vez que el tema se centraría en que las estrategias de “Conectividad y transporte”, entre muchas otras, estén debidamente articuladas con la planeación estratégica del territorio para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Es decir, debemos de apostarle al desarrollo y prosperidad humana. La ciudad debe de responder a las necesidades de la población. Pensar que los grupos vulnerables se deben de adaptar a las condiciones urbanas o del territorio sin importar sus circunstancias, es retroceder en el camino del desarrollo y de la prosperidad humana. La ciudad está para dar oportunidades de desarrollo, no para obstaculizar el crecimiento personal debido a que la conectividad o el transporte le impidan a la gente cumplir con sus metas.
Publicado originalmente en prensa local Por Esto! 31 de marzo de 2019.